¿Qué aporta la consideración numerológica de un texto? Aparte de resaltar la dimensión estética del mismo, nos ayuda a profundizar en cómo la realidad de las cosas se refleja en los signos que componen el lenguaje, abriendo así un nuevo campo de investigación: el del contenido que el simbolismo numérico incorpora al sentido literal.
De este modo, mediante la clave abajo expuesta, cabe añadir a cada uno de los vocablos que componen un texto un suplemento de sentido derivado del número de orden de las letras que lo forman, de la suma de los mismos y del resto de su división por 9. Por ejemplo, el término “Dios”, que traduce al griego ο θεος, tiene como valor el número 354, que, reducido a 9, da 3. Y, según la clave en cuestión, 3 se lee “cuerpo del espíritu del espíritu”, pues, dentro del novenario del “espíritu”, constituye el nivel más complejo del primer ternario.
Llegaremos así a asignar a cada texto o pasaje un contenido basado en la mayor o menor complejidad de su valor numérico, lo que equivale a su mayor o menor alejamiento de la unidad (el puro “espíritu”) y, por tanto, del “principio”.
Observamos cómo el primer novenario es el del “espíritu”; el segundo, el del “alma”; y el tercero, el del “cuerpo”. A su vez, dentro de cada uno de los novenarios, el primer ternario es el más “espiritual”; el segundo, el más “psíquico”; y el tercero, el más “corpóreo”. Por último, dentro de cada ternario ocurre algo análogo: el primer nivel representa el “espíritu” en su propio ámbito, en tanto que al segundo corresponderá el “alma”; y al tercero, el “cuerpo”.
Evidentemente, “espíritu” es sinónimo de “principio” y de “simplicidad”, en tanto que “cuerpo” lo es de “fin”, “término”, “complejidad”, mientras que “alma” ocupa una posición “intermedia” entre “principio” y “término”, “simplicidad” y “complejidad”.
Sin embargo, no podemos pasar por alto una pregunta fundamental: ¿Pueden los niveles “ontológicos” de las palabras, basados en su valor numérico, determinar el nivel ontológico de la realidad que designan? No, puesto que realidades muy dispares poseen idéntico valor númerico.
No obstante, a la vista de la riqueza de las lenguas más originarias (las ideográficas), resulta imposible sostener la arbitrariedad del signo lingüístico. Por ello parece razonable la hipótesis de que exista una analogía entre el nivel ontológico derivado del sentido literal de un vocablo y el conectado con su valor numérico.
40 Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió que se manifestara,
τουτον 1190(2) ο 70(7) θεος 284(5) ηγειρεν 181(1) τη 308 (2) τριτη 718 (7)ημερα 154(1) και 31(4) εδωκεν 884 (2)αυτον 821(2) εμφανη 604(1) γενεσθαι 283(4)…Suma de restos a 9 (38). Y, en último extremo, 2, número del contraste o del conflicto. Ahora bien, el número 2 pertenece al 1º ternario del 1º novenario, el del “espíritu”, y se leerá: aee, es decir, “alma del espíritu del espíritu”.
41 no a todo el pueblo, sino a testigos elegidos de antemano por Dios: a nosotros, que comimos y bebimos con él, después de su resurrección.
ου 470 (2)παντι 441(9) τω 1100(2) λαω 831(3) αλλα 62 (8)μαρτυσιν 1101(3) τοις 580(4) προκεχειροτονημενοις 1863(9) υπο 550(1) του 770(5) θεου 484(7) ημιν 108(9) οιτινες 645(6) συνεφαγομεν 1324(1) και 31 (4)συνεπιομεν 910(1) αυτω 1501(7) μετα 346(4) το 370 (1)αναστηναι 621(9) αυτον 821(2) εκ 25(7) νεκρων 1025(8)…Suma de reducciones :112, que, reducido a su vez, da 4. De acuerdo con la clave abajo expuesta, pertenece al 2º ternario del novenario del “espíritu” y se lee: eae, o sea, “espíritu del alma del espíritu”.
42 Y nos envió a predicar al pueblo, y atestiguar que él fue constituido por Dios Juez de vivos y muertos.
και 31(4) παρηγγειλεν 295(7) ημιν 108(9) κηρυξαι 599(5) τω 1100(2) λαω 831(3) και 31(4) διαμαρτυρασθαι 1177(7) οτι 380(2) αυτος 971(8) εστιν 565(7) ο 70(7) ωρισμενος 1475(8) υπο 550(1) του 770(5) θεου 484(7) κριτης 638(8) ζωντων 2007(9) και 31(4) νεκρων 1025(8)…Suma de reducciones:115. Y el resto es 7, número que pertenece al 3º ternario del novenario del “espíritu” y se lee: ece, “espíritu del cuerpo del espíritu”.
43 Todos los profetas dan testimonio de él, declarando que los que creen en él reciben el perdón de los pecados, en virtud de su Nombre».
τουτω 1870(7) παντες 636(6) οι 80(8) προφηται 1069 (7)μαρτυρουσιν 1671(6) αφεσιν 766(1) αμαρτιων 1302 (6)λαβειν 98(8) δια 15(6) του 770(5) ονοματος 801 (9)αυτου 1171(1) παντα 432 (9)τον 420(6) πιστευοντα 1416(3) εις 215(8) αυτον 821(2)….Suma de reducciones (98). En cuanto al resto, se trata del número 8, que nos recuerda la “eternidad” del 8º día. Y el total del pasaje Hech 10, 40-43 tiene por resto el número 21, que, a su vez, se reduce a 3. Número que pertenece al 1º ternario del novenario del “espíritu” y se lee cee, a saber, “cuerpo del espíritu del espíritu”.
Clave
(Ojo! Esta clave sólo se aplicaría íntegramente a la reducción del texto hebreo; para el griego sólo valdría el 1º novenario)
Novenario del “espíritu”
1………..eee
2………..aee 1º ternario(“espíritu del espíritu”)
3…………..cee
4……….eae
5……….aae 2º ternario (“alma del espíritu”)
6……….cae
7……….ece
8……….ace 3º ternario (“cuerpo del espíritu”)
9……….cce
Novenario del “alma”
10……..eea
11……..aea 1º ternario(“espíritu del alma”)
12……..cea
13……..eaa
14……..aaa 2º ternario (“alma del alma”)
15……..caa
16……..eca
17……..aca 3º ternario (“cuerpo del alma”)
18……..cca
Novenario del “cuerpo”
19………eec
20………aec 1º ternario(“espíritu del cuerpo”)
21………cec
22………eac
23………aac 2º ternario (“alma del cuerpo”)
24………cac
25………ecc
26………acc 3º ternario (“cuerpo del cuerpo”)
27………ccc
*Abreviaturas: e…“espíritu”/a… “alma”/c… “cuerpo”.
* Para el castellano, nos servimos de la traducción de la Librería Editrice Vaticana. Para el cálculo de los valores numéricos mayores del texto griego, hemos utilizado el programa “Numerical Bible”, de Joseph Aréchiga.