ANALOGÍAS DE LA TRINIDAD

Puesto que el lenguaje corriente es apto para describir, siempre de manera imperfecta, claro está, las realidades sobrenaturales, se trata de purificarlo para que se ajuste lo mejor posible a su objeto. En el caso presente, el misterio de la Santísima Trinidad.

Y habrá que recurrir a las tres vías a las que hace referencia santo Tomás a propósito de la depuración de los conceptos en orden a describir los atributos divinos: “afirmación”, “negación” y “eminencia”.

Ahora bien, si el lenguaje ordinario es un vehículo adecuado, dentro de su imperfección, para expresar lo sobrenatural, los lenguajes simbólicos estarán en el mismo caso, con la ventaja de incorporar la conciencia de su dimensión simbólica. Y se trata, en definitiva, de hacerlos cada vez más capaces de evocar la realidad sobrenatural.

Es el caso de cualesquiera símbolos, ya sean astrales, numéricos, etc. Tomemos, por ejemplo, el símbolo del Sol, mediante el que denotamos el “espíritu”, el “corazón”, el “centro”. Para aplicarlo a Dios convendrá tener en cuenta las tres vías aludidas: a) afirmación de las cualidades positivas que no implican limitación: fuerza, energía, comprensión, claridad; b) negación de las imperfecciones propias del “Sol” cósmico; c) elevación de lo positivo a su más alto grado.

Por otra parte, puesto que hablamos de un misterio revelado, del misterio por antonomasia de la Revelación, cualquier analogía necesita a su vez ser elevada. ¿De qué modo? Según el principio que dice que “Cualquier semejanza entre Dios y lo que Él ha elevado al orden sobrenatural siempre queda superada por una desemejanza mayor”.

Para poner algunos ejemplos. Supuesta la división del Zodíaco en tres cuadruplicidades, podemos aplicar éstas a la comprensión de las tres Personas divinas, de manera que la cuadruplicidad cardinal, la que dice relación al “ser” correspondería al Padre; la fija, relativa a la “conciencia”, pertenecería al Hijo; y la doble, que señala el movimiento de vaivén entre uno y otra, al Espíritu Santo.

También podríamos representar las tres Personas por dos círculos (eclíptica y órbita lunar), que figurarían el Padre y al Hijo, mientras que el eje de intersección entre ambas simbolizaría el Espíritu Santo. O bien, desde otra perspectiva, por los círculos eclíptico y ecuatorial, que se intersectan en el eje de los equinoccios. En ambos casos y a la luz de las tres vías, la diferente jerarquía cósmica de los círculos no tendría vigencia, claro está, en el ámbito divino.

Por último, si figuramos la Unidad divina por el círculo zodiacal, el Padre sería dicho círculo en cuanto indiviso; el círculo dividido en dos semicírculos (en sentido vertical, horizontal o cualquier otro) sería el Hijo; y la interacción entre ambos, el Espíritu Santo.

TETRAGRAMA Y ASTROLOGÍA *

Tres planos cabe distinguir en la fundamentación de la Astrología a partir del Tetragrama: el de los signos zodiaca­les, el de las casas y el de los planetas.

Tetragrama y Zodíaco

Puesto que el Zodíaco es el ámbito de la espacialidad y de la sincronicidad, parece más fácil ponerlo en correlación con el Tetragrama, dado que éste último tiene una estructura circular.

¿Es posible derivar la estructura zodiacal a partir del Tetragrama? Si consideramos que Iod y Váu son los polos y am­bas He la corriente que discurre entre ellos o el campo abar­cado por ellos, un eventual esquema zodiacal habrá de tener en cuenta esta última circunstancia.¿Cómo expresarla?

Toda corriente supone un circuito, en el cual podemos distin­guir un trayecto de ida y otro de retorno.¿Es posible establecer una correspondencia entre las letras del Tetragrama y algunos puntos especialmente importantes de la eclípti­ca?

Parece claro que dichos puntos deben ser los equinoccios y los solsti­cios. Y si resulta lógico atribuir a Iod el grado 0º de Cáncer( el punto más elevado de la eclíptica), a Vau habrá que asignarle entonces el grado 0º de Capricornio. En cuanto a los equinoccios, su condi­ción intermediaria les hace particularmente aptos para representar el movimiento de vaivén entre Iod y Vau y, por consi­guiente, su conexión con las dos He es evidente. Si la primera He simboliza la acción de Iod sobre Vau o la corriente que nace en el Padre y termina en el Hijo, habrá que asociarla a 0º Libra; en cuanto a la segunda, que representa la reacción de Vau sobre Iod o la corriente que discurre en sentido inverso, es decir, del Hijo al Padre, es lógico vincularla a 0º Aries.

¿Cabe derivar los doce signos zodiacales a partir de esos cuatro puntos? Puesto que el Tetragrama se compone de 4 letras, una de las cuales se repite, podemos ver en él la raíz de toda trinidad y de toda cuaternidad.No en vano los cabalistas cristianos hablaban del misterio de la Trinidad contenido en el Tetragrama:Iod como símbolo del Padre; Vau, atribuída al Hijo; ambas He, asignadas al Espíritu Santo.Misterio que se refleja en todos los niveles de la creación y, en concreto, en las tres dimensiones del esquema zodiacal.En cuanto al cuaternario tetragramático, se reflejará en los cuatro elementos.Y de la combinación entre ambas surgirá la estructura duodenaria.

Supuesto lo anterior y dentro de las tres dimensiones de la realidad, ¿en qué tipo de signos se manifiesta Iod? E­vidente­mente, en los cardinales. A Vau se le asignarán entonces los fijos. En cuanto a ambas He, se reflejarán en los dobles, que son a la vez «uno y dos».¿Y en relación con los elementos, qué corres­pondencias se establece­rían? Parece lógico atribuir el fuego a Iod; el aire, a Vau; el agua, a la primera He; la tierra, a la segunda He. Todo lo cual se resume en el siguiente cuadro:

Correspondencia entre las letras del Tetragrama, las triplici­dades y las cuadruplicidades

Letra Cuadruplicidad

Iod………………………..Cardinales

Vau………………………..Fijos

He+He………………………Dobles

Letra Triplicidad

Iod………………………..Fuego

Vau………………………..Aire

1ªHe……………………….Agua

2ªHe……………………….Tierra

Definición de los signos inspirada en el Tetragrama

Aries………………………Iod-Iod

Tauro………………………Vau-2ªHe

Géminis…………………….He-Vau

Cáncer……………………..Iod-1ªHe

Leo………………………..Vau-Iod

Virgo………………………He-2ªHe

Libra………………………Iod-Vau

Escorpión…………………..Váu-1ªHe

Sagitario…………………..He-Iod

Capricornio…………………Iod-2ªHe

Acuario…………………….Vau-Vau

Piscis……………………..He-1ªHe

Tetragrama y planetas

¿Cómo estructurar los planetas a partir del Tetragrama?.Dos niveles cabe distinguir, el de los planetas tradicionales y el de los nuevos.Por otra parte, dos perspectivas se ofrecen a la hora de considerar los planetas: en relación con los signos zodiacales de que son regentes y en sí mismos.

En el primer caso, el problema radica en adecuar la teoría de los «cielos» planeta­rios a las letras del Tetragrama.Desde esta óptica, las correspondencias son las siguientes:

Estructuración de los planetas considerados como regentes a partir de las letras del Tetragrama

Sol-Luna………………….Vau-Iod/Iod-1ªHe

Mercurio………………….He-Vau/He-2ªHe

Venus…………………….Iod-Vau/Vau-2ªHe

Marte…………………….Iod-Iod/Vau-1ªHe

Júpiter…………………..He-Iod/He-1ªHe

Saturno…………………..Iod-2ªHe/Vau-Vau

Urano…………………….Iod-2ªHe/Vau-Vau

Neptuno…………………..He-Iod/Vau-1ªHe

Plutón……………………Iod-Iod/Vau-1ªHe

Ceres…………………….Iod-Vau/Vau-2ªHe

Palas…………………….He-Vau/He-2ªHe

Abordemos ahora la segunda perspectiva, la de los planetas considerados en sí mismos.Si partimos de la Luna, podemos estable­cer la siguiente

Correlación entre planetas y letras del Tetragrama

Puesto que existen 12 planetas, es posible estructurarlos en cuatro ternarios, que corresponden respectivamente a Iod, 1ª He, Vau y 2ªHe.De este modo:

Sol……………………………Iod-Iod

Luna…………………………..Vau-Iod

Mercurio……………………….He-Iod

Venus………………………….Vau-1ªHe

Marte………………………….Iod-1ªHe

Júpiter………………………..He-1ªHe

Saturno………………………..Vau-Vau

Urano………………………….Iod-Vau

Neptuno………………………..He-Vau

Plutón…………………………Iod-2ªHe

Ceres………………………….Vau-2ªHe

Palas………………………….He-2ªHe

Tetragrama y casas

En el plano microcósmico, los polos se invierten.Por tanto, a Iod habrá que atribuirle el MC; a Vau, el FC; a la primera He, el Ascendente; y a la segunda, el Descendente.Todo ello de acuerdo con la marcha aparente del Sol.

Ahora bien, el Zodíaco local es una proyección del vernal, lo cual explica que cada casa tenga la misma índole que su signo homólogo.De esta forma:

I………………………….Iod-Iod

II…………………………Vau-2ªHe

III………………………..He-Vau

IV…………………………Iod-1ªHe

V………………………….Vau-Iod

VI…………………………He-2ªHe

VII………………………..Iod-Vau

VIII……………………….Vau-1ªHe

IX…………………………He-Iod

X………………………….Iod-2ªHe

XI…………………………Vau-Vau

XII………………………..He-1ªHe

NOTAS

* Apenas es necesario decir que las atribuciones de las distintas letras a las Personas de la Santísima Trinidad sólo pretenden establecer analogías entre el Tetragrama y el cosmos físico. En modo alguno quieren agotar y, menos todavía, sustituir los datos del Dogma.

ANALOGÍAS DE LA «SOBRENATURALEZA»

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